martes, 22 de febrero de 2011

EL BURRO QUE SUSURRABA A LOS ESPAÑOLES


Un joven de la ciudad se ha comprado una casita en el campo y piensa que un burro quedaría perfecto en el jardín, así que va a un viejo campesino del pueblo y le compra uno por 100 euros, para recogerlo al día siguiente, sin embargo por la mañana el anciano le dice...

- Lo siento hijo, tengo malas noticias, tu burro murió anoche

- Bueno, pues entonces devuélvame los 100 euros

- No puedo, ya me los gasté..

- Vale Bien, da igual, me llevo el burro igualmente

- Y para qué? Qué va a hacer con él?

- Lo voy a rifar.

- Estás loco!! Cómo vas a rifar un burro muerto??

- Es que no voy a decir a nadie que está muerto, por supuesto

Pasado un mes, se volvieron a encontrar el viejo y el joven comprador, y comentan

- Qué pasó con el burro?

- Lo rifé. Vendi 500 papeletas a 2 euros y gané 998 euros

- Y nadie se quejó?!!!

- Sólo el ganador, pero a él le devolví sus 2 euros....



Nada de lamentos por la España actual; un burro que nos ha vendido este gobierno como que anda, pero a fuerza de malos tratos e insuficiente alimentación la ha palmado.



Aún así, quieren hacernos creer que todavía puede dar juego y el gobierno español no duda en seguir diciendo que el burro anda.



Los españoles, como en muchos países, estábamos acostumbrados a vivir decentemente y a tragar todo lo que el gobierno de turno o la oposición nos contaba, hemos llegado a quedarnos con un burro muerto sin rechistar y eso que los burros están más protegidos que las personas.



Es tiempo de cambio, de esforzarse personalmente por encontrar nuevos caminos que nos permitan resucitar al burro...o en todo caso devolverle los 2 euros a Angela Merkel o a los chinos.

miércoles, 9 de febrero de 2011

MÁS ALLÁ DE LA VIDA

El prior Christian de Chergé de los monjes asesinados en 1996 en Argelia, suceso que recoge Xavier Beauvois en su maravillosa película De Dioses y Hombres, escribe una carta-testamento que es el el fundamento del diálogo de civilizaciones según el sentido cristiano, o lo que es lo mismo, profundamente humano.

"Conozco el desprecio con que se ha podido rodear a los habitantes de este país ... tratándolos globalmente. Conozco también las caricaturas del Islam fomentadas por un cierto islamismo. Mi muerte, evidentemente, parecerá dar la razón a los que me han tratado de ingenuo o de idealista. Pero estos deben saber que, por fin, seré liberado de mi más punzante curiosidad, y que podré, si Dios así lo quiere, hundir mi mirada en la del Padre, para contemplar con Él a sus hijos del Islam, tal como Él los ve. En este "gracias" en el que está dicho todo sobre mi vida, os incluyo, por supuesto, a amigos de ayer y de hoy... Y a ti también, "amigo del último instante", que no habrás sabido lo que hacías. ¡Sí!, para ti también quiero este "gracias" y este "a-Dios", en cuyo rostro te contemplo. Y que nos sea concedido reencontrarnos como ladrones felices en el paraíso, si así lo quiere Dios, Padre nuestro, tuyo y mío. Amén. ¡Inshalá!".

Unas personas que compartían sus vidas sencillas con sus convecinos, entre sus rezos, el cultivo del sencillo huerto y el modesto dispensario que atiende las necesidades de su pequeña comunidad, mayoritariamente musulmana que a su vez les corresponde con afecto. Este es el verdadero diálogo de civilizaciones, hasta que el odio fanático y ciego les amenaza y los monjes se debaten entre la huida por el instinto de supervivencia y afrontar el martirio, el amor Dios y a sus próximos. Ellos eligen la Vida con mayúscula.

Estos monjes mártires ofrecieron su vida por Dios y por las personas a los que fueron a servir con su vida de oración, penitencia y entrega, y también por el país, Argelia, que voluntariamente hicieron suyo. Incluso, como Jesucristo, tienen unas palabras de afecto y perdón en favor de sus verdugos. Un testimonio vivo en un mundo secularizado.

Una conmovedora película; De Dioses y Hombres.