Jaimito le escribe a Jesús:
'Querido Niño Jesús: Como me he portado MUY BIEN este año, quiero que, por favor y si es posible, me TRAIGAN los Reyes una bicicleta nueva.
Jaimito- '
Coloca la carta bajo el árbol de Navidad y entonces ve la figura de la Virgen María, que desde el portal lo mira fijamente.
Arrepentido, rompe la carta y escribe nuevamente:
'Querido Niño Jesús: Creo que me he portado BIEN este año, por favor que los Reyes me traigan una bicicleta.
Jaimito. '
Nuevamente se dispone a poner la carta junto al árbol cuando siente la mirada de la Virgen María que lo observa fijamente.
Un poco molesto, de nuevo rompe la carta y vuelve a escribir:
'Niño Jesús: NO ME HE PORTADO BIEN este año, pero si me traes una bicicleta, prometo portarme bien el que viene. Sin más, Jaimito..'
Va con la carta de nuevo al arbolito y otra vez la mirada penetrante de la Virgen María sobre él.
Rompe otra vez el sobre y desesperado agarra la figura de la Virgen María, la pone súbitamente en una bolsa y la mete en un cajón cerrándolo con llave, y vuelve apresurado a escribir :
'Jesús:
TENGO SECUESTRADA A TU MADRE.
Si quieres volver a verla, deja una bicicleta debajo del árbol.
Ah, y no me denuncies, porque se lo digo a Herodes.
Jaimito . '
Los tradicionales valores de la Navidad que rememora el nacimiento de Jesús en la pobreza de un establo en Belén, desaparecen ante las compras compulsivas.
El caso es gastar y gastar, para llenar con realidades materiales la falta de realidades espirituales. Posiblemente la crisis tenga su lado bueno, al devolver el sentido más profundo de la Navidad a los que lo habían perdido, aunque quizás provocan una sensación de vacío
El resultado de algunos estudios sobre el consumismo han demostrado que los niños son los mejores consumidores. Los niños son las principales víctimas de la publicidad desenfrenada;"culo veo, culo quiero"...
El niño ve que las familias ideales tienen un perrito,-qué mono-, y perrito en Navidad, que luego hace caca, pis, crece, y en fin...ya no es tan divertido y es un incordio. A la calle en Verano! Los papás que buscaban un compañero para el niño, amantes de los animales, se deshacen del perrito , sin más.
¿Qué ha sucedido en los años más recientes como consecuencia de la publicidad en los medios masivos, sobre todo la TV? Que a los niños se les han impuesto por medio de la publicidad, los juegos y los juguetes, una publicidad puramente engañosa, la mayoría de las veces. "Jo, no me gusta, este no es el que sale en la teleeee"
Podremos ver que esos juegos y juguetes se lanzan al mercado apoyados por una fuerte campaña, anuncios estupendos que mezclan realidad y ficción, aunque sean políticamente correctos (no sexistas, ni racistas, ni clasistas...ningún -istas) pero sin importar lo que piensen los niños, -y menos sus padres-, de ese producto o si será resistente y divertido, o formativo.
¿ y que consecuencias tienen los niños ante esto? Después de la satisfacción del trofeo conseguido, viene la decepción y posterior abandono. A menudo prometen más de lo que dan, y la cruel realidad ya no es tan "diver" como en el anuncio parecían. "Jo, ésto es un rollo...me abuuuuurro."
Y además, aparte de más caros (20/30%) por salir en la tele, puede llegar llega a causarles un daño en cuanto que, por lo común, esos juegos y juguetes representan acciones violentas, agresivas y destructivas, o en el caso de las niñas en aprendices de topmódels...cuando no fomentan el egoísmo, apagan la imaginación.
Seguramente más de una vez nos ha tocado presenciar cómo un pequeño que apenas puede andar, juega a matar a todo aquel que se le pone enfrente.
"Quiero un iPhone! ¡Para mí, una consola Nintendo Wii! ¡Deseo un robot transformer o una lancha a control remoto! Quiero "Violencia Brutal IV" Por fa, Quiero el disfraz de Spock... "
Al llegar la Navidad, muchos niños y adolescentes se encaprichan de regalos muy caros o desproporcionados a los ingresos de una familia. Y de alguna manera se convierten en unos tiranos de sus padres, que al no dedicarles la atención debida, intentan ganárselos, es decir, intentan comprarles, juntos o por separado.
Sin regalo, no hay beso.. ¿Qué hacer frente a este chantaje infantil? No se trata de reprender al niño por su deseo desmedido o responderle con una tajante negativa. Después de todo es lo que hay en el ambiente. Es importante acompañar esta frustración con palabras que favorezcan la comprensión de esta imposibilidad.
La familia debe estar siempre atenta a los intereses que el niño expresa para no tener que cortar drásticamente su ilusión cuando pida el objeto deseado en Navidad.
Cuando los padres han estado atentos a su hijo, dispuestos a escucharlo, y el niño o el adolescente trae sus inquietudes a casa, comentando los gustos de sus compañeros, o pidiendo el último juego de Nintendo, es conveniente conversar acerca de esas inquietudes.
Es aconsejable descubrir los intereses de los menores preguntando, por ejemplo: ¿Por qué te gustaría ese juego electrónico? ¿Por qué deseas ese robot?... Hay que conocer los puntos con los cuales el niño se identifica para comprender sus gustos y sus motivaciones; sin embargo, si a los padres les parece que el regalo es inaccesible, o sencillamente es un capricho inadecuado, deberán explicárselo para que lo entienda... Y en el peor de los casos, las rabietas son un desahogo y afortunadamente breves. Da igual.
Más importante todavía es que los niños conozcan que hay personas que sufren, que hay niños que no reciben ningún regalo, ni en Navidad ni nunca, por eso me parece una idea estupenda fomentar la generosidad de los niños, y que sean capaces de compartir sus juegos o juguetes con otros niños.
No se debe hacer sentir culpable a un hijo quien, inocentemente, pide algo desproporcionado, sino comprenderle en un clima afectivo, y aprovechar la ocasión para darle una lección.
Si bien la frustración puede ser mal vista en nuestra sociedad es importante tener presente que tanto la frustración como el sentido de la propia carencia son fundamentales para el enriquecimiento del ser humano. No es bueno acceder a todos los deseos, incluso las lámparas mágicas sólo conceden 3 deseos. Creo.
Los niños de este comienzo de siglo XXI hiperconsumista, con la primera crisis, deben recuperar la ilusión, la imaginación, y aprender el valor de las cosas; las cosas materiales y las intangibles. De lo contrario esos pobres niños ricos, sufrirán demasiadas desilusiones en la vida. Y para esto no hay mejor escuela que el hogar.
Regalar es formar al niño. Cierto que a menudo es difícil acertar, pero también porque nos hemos vuelto caprichoso y tenemos de todo. De pequeño, me gustaba, claro que me trajeran algo de lo que había pedido en la Carta a los Reyes, pero también me encantaban las sorpresas y ver lo que habían traído a los demás hermanos. Se compartía todo y eramos muy felices.
Ahora un vídeo de 1975, sospechosamente actual sobre el consumismo. Divertido.
Y no me resisto a dejaros con "Esos locos Bajitos" de Serrat. Final Tierno. Todo precioso, pero aunque es posible que trasmitamos nuestros defectos, frustraciones, etc...también los padres trasmitimos a los hijos amor y valores en los que creer, y apoyarse en las tormentas de la vida
4 comentarios:
Un mal año para el consumismo. Lo veo aletargado.
Paso por tu casa para desearte una buena noche familiar Rostam.
Feliz Navidad.
Amigo Josete,
El consumismo sigue vivo, lo que está aletargada y anoréxica es la cartera de las familias.
Ese afán consumista es corrosivo y ojalá todos aprendamos a contentarnos con lo que tenemos...aunque no sea de marca.
Como el chiste -Y qué tal tu mujer?" -"Depende de con quién la compares." Pues eso.
Feliz Pascua de Navidad y que estés rodeado del cariño de los que quieres.
Un abrazo
Casi no llego a tiempo...
Feliz Navidad para tí, para los tuyos y para todos los que aquí nos reunimos. ¡Un abrazo, amigo mío!
Amigo Max,
Tú siempre llegas a tiempo. Que tengas también tú, tu familia y amigos, de carne y hueso, y blogosféricos, una Feliz Navidad
Un abrazote
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