viernes, 13 de enero de 2012
LA MUERTE DEL DINKI
El Dink que, no hace mucho se podían obervar en libertad pastando por las grandes urbes del planeta, se muere.
Aparecidos en la década de los 80, los Dinks (double income no kids; doble sueldo sin niños) disfrutaban de una vida desenfadada. El macho dominante alfa y la hembra dominante alfa, despiadados superpredadores de la jungla urbana, sólo preocupados de cazar, como nuestro lince ibérico, no consiguieron aparearse con éxito, y su alergia al compromiso familiar y la degeneración de la especie ha hecho que el Dinki Dorado sea una de las primeras víctimas de la crisis.
Ya es muy excepcional observar sus sonrisa liftada y cuerpos bronceados, montado en coches caros y saliendo de selectos establecimientos de moda. Sus exclusivos lofts de diseño huelen a madriguera vacía.
El final de una muerte anunciada se refleja en comedias sociales tan divertidas como Trésor; un regalo para ella (2009)
Por contraposición, tenemos a especies supervivientes. No tienen nombre de tribu urbana como los dinks, o los yuppis ya extintos, pero son los mismos que padecieron las escaseces de los cuarenta, los que emigraron en masa en los cincuenta y en los sesenta, los que levantaron el país y sacaron adelante a sus familias trabajando sin descansos y sin pensar mucho en ellos,
Son los mismo protagonistas del milagro español. Y ahora que deberían gozar de un merecido descanso vuelven a soportar la crisis que ellos no han provocado.
Son padres que reciben de vuelta en sus casas a hijos ya emancipados, con una vida familiar rota, sin esperanzas, sin dinero, con deudas. Hace años (1994) se estrenó la divertida comedia comedia "Por fin solos" de Alfredo Landa, que hoy encierra una realidad social mucho más dura
Son abuelos con cuyas pensiones sobreviven ni se sabe cuántos parientes, ayudados, quizá, por unos euros de economía sumergida. Algunos, merecedores de un buen descanso y de una vida tranquila, han vuelto al tajo. Y otros…
Otros han vuelto de las residencias de ancianos: sus hijos prefieren atenderlos personalmente y que el dinero de sus pensiones se quede en casa, porque hace mucha falta, en lugar de pagar el geriátrico, además del papel insustituible como guardanietos.
Es asombroso comprobar que, pese a los ataques sistemáticos contra la familia, la estructura familiar se mantiene fuerte y de hecho es la institución mejor valorada de la sociedad. Y eso a pesar de el adoctrinamiento de la Educación para la ciudadanía, el divorcio express, el matrimonio gay, el feminismo radical, el boomerang de las acusaciones frívolas de la llamada violencia de género...por enumerar algunas trampas de una sociedad contraria a la famila.
De hecho hoy día sería imposible aguantar sin la ayuda familiar semejantes cifras de paro. Pese a tantas demagogia, se ve que, al final, la familia es la mejor inversión común, aunque algunos la acusen despreciativamente de «tradicional». Como dijo hace años The Economist con otras palabras, no hay seguro de salud preferible -las personas con familia están siempre mejor cuidadas y cuestan menos al Estado- ni plan de pensiones más fiable.
La mejor medida que puede adoptar cualquier gobierno para salir de la crisis es apostar por la familia. Lo demás son parches y sangrías.
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6 comentarios:
Amigo Jesús, estoy completamente de acuerdo en la importancia de la familia como unidad estructural de la sociedad y lugar de formación personal. Claro que esto último se me antoja un proceso complejo, algo enigmático, con su dosis de incertidumbre y bastante condicionado por las circunstancias. Pero no cabe duda que la mejor manera de procurar las mayores cotas en el desarrollo personal es crecer en una familia rodeado de cariño, valorado y protegido en la medida de lo posible, familias como aquellas que dieron lugar a los individuos que forjaron el milagro español a que te refieres. En aquellas familias había valores y las circunstancias obligaron a ponerlos en juego. Quizás el origen de los Dinks y tantas otras tribus esté en la falta de formación en esos valores. Si todo esto es así, ¿por qué los ataques a la familia? La contestación parece obvia, a alguien no le gustan los valores de los que estamos hablando, en cuyo caso solo queda una solución: luchar por la formación del individuo en esos valores, que han demostrado su validez especialmente en momentos difíciles, con ello haremos un gran bien a la sociedad y a los individuos, que tendrán bagaje moral para no caer en formas de vida degradantes para la propia persona.
Hola Amiga Ardilla,
Claramente estamos de acuerdo, y aunque es deseable fomentar los valores en la familia, pienso antes en la necesidad fortalecer la institución familiar como defensa del individuo y de la propia sociedad.
Un abrazo
Muy bueno el contenido del artículo sobre el "Dinki" forma de egoísmo refinado que consiste en evitar a toda costa cualquier responsabilidad-en este caso,los hijos-que atente lo más mínimo el logro de una vida placentera, cómoda y sin que el niño interrumpa la felicidad con sus: llantos por la noche, fiebres y toses. El problema es después: nos hacemos mayores, las parejas se separan, llega la crisis...y del amor de verdad¿qué se hizo?. No hubo familia. Y sin familia, la soledad, el abandono...Bien quedan los padres de los cuarenta, casados en los sesenta, amantes de sus hijos llorones y enfermos que ahora no dudan en volver a acogerlos del paro y la crisis...económica, personal, moral. Rostan nos has hechos pensar mucho en pocas palabras. Sin familia no hay personas y sin personas no hay sociedsd. Viva la familia.
Gracias Rafael,
Hemos vivido en una sociedad de consumo y ahora vivimos en una sociedad consumida.
La familia, independientemente del número y calidad de sus miembros, que es entendida como un bien por la mayoría de la sociedad, así que no se comprende que se fomenten leyes y posturas que fomentan su disolución, antes al contrario debería fortalecerse y condenar cualquier manifestación en contra.
Un saludo
Curiosamente, mi hermano ha anunciado hoy su segundo. Espero que los míos crien tres la menos.
La familia es la mejor inversión. Las familias tradicionales sobrevivirán, las "modernas" sufirán mucho (merecidamente). Los dinks solo pueden vivir una generación, obviamente.
Un abrazo Rostam.
Hola AMDG, enhorabuena!!
Lo que dices es la pura verdad y hay que dar muchas gracias a Dios por tener una familia así.
La política profamilia debería ser prioritaria en cualquier gobierno del signo que fuera, con ayudas concretas.
No sólo la remuneración por hijo, sino gabinetes especializados en parejas con crisis, o como se deice ahora "familias desestructuradas"..es decir, desastrosas que, entre otras cosas, habría que buscar las causas de esos fracasos.
Otra medida concreta sería el reconocimiento al trabajo impagable del ama de casa.
El problema ahora es la falta de liquidez pública, que se ha destinado alegremente a otros fines menos nobles.
Creo que estamos en nuestro derecho de exigir un cambio en las políticas familiares igual que se tiene en países tan "avanzados" como Francia o Suecia.
Aquí ha habido una política progresectaria de intentar contentar a grupos de presión, pero no una política seria y avanzada a las circunstancias actuales.
Un abrazo
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