DE LOBAS Y LEONES

Hace unas semanas, sin que nadie se explique por qué, dos lobas huyeron del zoo de Barcelona. Fueron de nuevo reducidas y devueltas a su jaula, es decir al magnífico recinto habilitado para ellas. Me recuerda a otra fuga ocurrida en otro zoológico español. Dos leones consiguieron escapar, cada uno con rumbo diferente. Uno prefirió el monte, el otro la ciudad. Los buscaron sin éxito, hasta que después de una semana y para sorpresa de todos, regresó el león que había huído al monte. Hecho un asco; famélico, desmelenado y con frío. Fue ayudado a entrar en su jaula, porque el animalito no se tenía en pie.
Pasaron tres meses, y casi nadie se acordaba del león que escapó al centro de la ciudad, pero saltó la noticia que había sido capturado casualmente en una de las principales avenida. Cuando lo llevaron al zoo, le colgaba la tripa de gooooooordo, el pelo reluciente de salud desbordante. Al ponerlos juntos, el león que huyó al monte, asombrado le pregunta a su colega: - "¿Cómo estuviste en la ciudad tanto tiempo y encima regresas con ese aspecto saludable? Yo que fui al monte, y eso que era época de veda, todo cuidado con papeleras, letreritos... pero no encontré un mal bicho que echarme al gaznate. Muerto de hambre decidí entregarme". El otro león le explicó: A mí me pasó todo lo contrario. Estoy en España, me dije, voy a un lugar donde difícilmente me busquen y me escondí en las instituciones públicas; ministerios, cámaras de comercio, ayuntamiento, consejerías de la autonomía... Cada día me zampaba un funcionario y nadie advertía su ausencia. " -"¿Y por qué te pescaron?!!!...¿se acabaron los funcionarios?" - "Qué va, nada de eso!!"...los funcionarios públicos nunca se acaban. El caso es que cometí un error gravísimo. Ya me había comido 20 Asesores, 8 Directores, 5 Coordinadores, 22 Secretarias privadas, 31 Enlaces Sindicales, 15 Jefes de zona, sin que nadie se percatara de su ausencia. Pero, Ayyy!!, el día que me comí al Ordenanza que se encarga de servir los churros y el café...se jodió todo!! Estamos en España, una de las más rancias monarquías burocráticas poliautónomicas. El paraíso del camuflaje inmovilista.