NAUFRAGAR EN EL TERCER MILENIO

La Vida es todo aquello que pasa mientras uno está ocupado haciendo otra cosa (John Lennon)

Navegamos a la deriva entre promesas y decepciones, porque nuestra sociedad occidental ha renunciado a su identidad cristiana y le falta un faro que le indique el camino hacia algún sitio. Y en estos tiempos revueltos de tormenta es muy fácil naufragar sin chalecos salvavidas. Sin referencias.

Es un momento de transición, y pronto abandonaremos la sociedad cómoda y consumista en la que hemos vivido hasta ahora para sumergirnos en un un mundo nuevo y desconocido; Sin brotes verdes a la vista, sólo el mar sin límites.

Náufragos en tiempos modernos

Quizás recuerdes la magnífica obra de García Márquez. Relato de un Naúfrago, cuyo título completo es "Relato de un náufrago que estuvo diez días la deriva en una balsa sin comer ni beber, que fue proclamado héroe de la patria, besado por las reinas de la belleza y hecho rico por la publicidad, y luego aborrecido por el gobierno y olvidado para siempre.Editorial: Mondadori

Pues en esta lenta travesia que nos aguarda, pasaremos por diferentes situaciones vitales y hay que estar prevenidos...

Primero. Puedes dejarte llevar por la corriente agarrado a tu tabla, como un mejillón cebra. Una posibilidad a la que se apuntan la mayoría a falta de algo mejor. La opción del superviviente. El Naúfrago-tipo, modelo "sin rumbo". El mejillón cebra no se plantea más.

Segundo. Otra posibilidad es dejarse caer al agua, persuadido de lo inútil de un esfuerzo que no compensa, ante la adversidad que nos supera y desespera. Una opción a desechar porque tragas más agua y tiene poco futuro. Es el Naufrago modelo Sebastián de La Sirenita,"Bajo del Mar".


Tercero. También puede uno ponerse a danzar alegremente mientras dura el poco verano que queda y haya bebida y alimento, carpe diem, aprovecha el momento. Comamos y bebamos que mañana moriremos como dijeron los gamberretes de Pozuelo. Es el Naúfrago modelo "Hakuna Matata" La versión remasterizada de la Cigarra.

Cuarta. Hay una cuarta alternativa El Naúfrago que no se conforma con mantenerse a flote sino que quiere llegar a algún sitio. Es el modelo Escarlata "Mañana será otro día"... aparte del "A Dios pongo por testigo. Juro que jamás volveré a pasar hambre", que es una verdadera declaración de intenciones. El Naufrágo que cae y se levanta, y sigue remando, las veces que sea necesario.

Es previsible que en nuestra travesía en cayuco, patera, o una simple tabla, pasemos por momentos de depresión, euforia, de apatía, de sencillamiento ir tirando, pero lo único importante es llegar a puerto. Necesitamos una buena dosis de esperanza, optimismo y constancia que nos dan perspectiva de nuestra situación y las fuerzas necesarias para no rendirnos.



Parece ser que lo más duro de llevar en la difícil vida de un náufrago, no es el hambre ni la sed, o el sol y el frío, ni el miedo a hundirse..., sino la soledad y la rutina.

Déjate acompañar y ayudar por alguien que conozca la manera de sobrevivir entre las olas, las tormentas y la calma chicha, para que la esperanza no sea lo primero que se te pierda.

Esa persona experimentada, con la experiencia que dan los palos recibidos, debe ser capaz de devolverte la serenidad, las ganas de luchar, la alegría, y en definitiva, recordarte el sentido de la vida. Una visión trascendente que da la tercera dimensión a todo. Los pobres insectos al parecer lo ven todo plano y sin color. No es de extrañar que se mueran en invierno

A lo mejor los naufragios de la vida son causa de un bien mayor para los hombres y mujeres de este comienzo del milenio bastante desquiciado. Quizás es el momento de desenpolvar una fe atontada, y adoptar una vida más reflexiva y espiritual


Os dejo con dos vídeos divertidos para animaros y llenaros de optimismo en esta "Vuelta al Cole" que tanto nos agobia a los padres. Porque el sentido de humor es más importante que nunca en estos tiempos revueltos de brotes que no terminan de florecer


"Hazte Industrial." o "A mal tiempo, buena cara" Nada que merezca la pena se consigue sin esfuerzo, sin exagerar.




El siguiente es un vídeo de un Bebé Parlanchín. No está mal aprender de su vida despreocupada, sabe que sus padres están cerca para cuidarles...y pasarles la fregona.



Envía este mensaje de optimismo a las 500 personas que más quieras o se te caerá el colacao en el teclao. Siempre se llega a tierra firme. Depende de cada uno.